En ese sentido ATE afirmó que la Agrimensora Nilda Josefina Ortiz –Directora de Catastro- opone sistemáticamente trabas burocráticas para entorpecer la tarea de los gremialistas, a los que ha hecho víctimas de una verdadera campaña de persecución laboral prácticamente desde el inicio mismo de su mandato, según lo afirmó una alta fuente de la Asociación, señalándose que la funcionaria sobrelleva una antigüedad de cinco años en su cargo.
Se indicó que la Agrimensora Ortiz exige una serie de requisitos toda vez que los Delegados (alguno de los cuales conforman la Comisión Directiva de ATE Formosa) tienen necesidad de concurrir a la sede del gremio por cuestiones que hacen a su actividad protegida por la legislación vigente, manejándose por memorándumes en los que se pretende fijar pautas contrarias a la legislación, a las que deben ajustarse para poder realizar su tarea sindical.
También se afirmó que la funcionaria nunca accedió a recibir a los Delegados para dialogar respecto de cualquier problema, pese a que en oportunidad de asumir al cargo habría señalado que las puertas de su despacho estarían permanentemente abiertas para el tratamiento de asuntos que tengan que ver con la marcha del organismo a su cargo, y en vez de ello adoptó una férrea política de puertas cerradas para todo lo que tenga que ver con el sindicalismo en general, según lo indicó la fuente vinculada con la conducción de ATE Formosa, la que tuvo que recurrir muchas veces a instancias superiores para lograr soluciones a los problemas del sector.