Gamarra y los panfletos: el silencio es conformidad?

 

 Empero, nunca el sindicalista del grupo de “los gordos” salió a aclarar si esas “ideas” surgen del Centro Empleados de Comercio.  

Si Gamarra es un hombre de bien “y tiene el currículo limpio” seguramente tendrá el valor cívico de esclarecer el origen de los “papeles sin firma” que “ensucian” el trabajo de Ramón Garicoche en la Fundación Garraham. Hecho también destacado por el propio gobernador Insfrán en un encuentro entre el trabajador social y el mandatario.

 La gestión del “gordo” tiene algunas deficiencias, y es de hombre admitirlo.

Y es de noble reconocer errores y no por estar enquistado en el poder tanto tiempo habrá que darle la razón al hombre que días atrás admitió que en Carrefour habían despedido a una docena de empleados y “Gamarra se enteró por la radio!!!”.

Menos mal que representa a los trabajadores, el hombre de la CGT dijo que habló “con los jefes de Carrefour (sic) y me confirmaron que son empleados subcontratados” por lo tanto “se olvida de defenderlos”…

Los años en el poder acuñan vicios, uno de ellos es la costumbre al sillón que parece “pegado” al cuerpo del hombre que ostenta su poderío económico con costosos autos importados y compartiendo “cenas” con personas que no son precisamente del círculo mercantil y familiar.

Gamarra sabe que “está en baja”, no le renovaron la banca en diputados, se le hace difícil obtener un cargo “importante” en la conducción de la CGT y cada vez le “dan menos bolilla” en los círculos de poder del gobierno.

Por ahora, se dedicaría al trabajo sucio…. Hasta que no aclare la situación, tenemos que pensar así…el problema puede surgir si no se le convierte en un boomerang.

La reacción del mercantil determinará si avala «el juego sucio» con el silencio. Por ahora, teniendo en cuenta que los panfletos lo defienden y despotrican contra quienes lo cuestionan la conclusión es la que nos deja el sentido común…

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