El gobierno formoseño implementará un proceso de emergencia agropecuaria para los productores de la provincia afectados por la sequía, que se ceñirá a los predios o lotes perjudicados por la falta de lluvia, adelantó hoy el ministro de Producción, Luis Basterra.
A diferencia de los esquemas utilizados hasta el momento en otras provincias para decretar la emergencia agropecuaria, en el caso de Formosa la calificación no comprenderá a ningún distrito en particular ni a la totalidad de la provincia.
Este proceso, consensuado en forma previa con las autoridades de la Secretaría de Agricultura de la Nación, permite a los productores que no resultaron afectados por la sequía poder seguir accediendo a líneas de créditos ventajosas otorgadas por el Banco Nación, entre otros beneficios.
«Como en una misma región existen cultivos afectados por la sequía y otros no, esta medida busca compatibilizar estos aspectos y que los beneficios de tipo impositivo que establece esta norma nacional para los productores afectados, no traiga aparejado perjuicios a quienes se encuentran sin mayores inconvenientes», dijo Basterra a Télam.
«De esta manera se innova el concepto de aplicación de la norma», agregó el funcionario que ya se encuentra en la Capital Federal donde participará mañana de la reunión del Consejo Nacional de Emergencia Agropecuaria.
El funcionario formoseño detalló que la implementación de este proceso tiene en cuenta que existen «determinadas líneas de créditos que automáticamente quedan suspendidas cuando se aplica la medida de emergencia». «El gobierno de Formosa pretende ir a fondo con medidas que permitan a productores que han tenido problemas por las escasas lluvias, que recuperen su capacidad productiva. Inclusive en el caso de quienes no han tenido dificultades, quienes deben prepararse porque el invierno será complejo», enfatizó.
Si en estos momentos estamos teniendo forrajes no habituales para el verano, tenemos que prepararnos para producir granos y pastos, porque en el invierno no habrá probabilidad de disponer de pasto, que es lo que normalmente ocurre», agregó.
«El concepto de variabilidad climática que corresponde al subtrópico se aplica de manera ajustada para no afectar a los productores que no se encuentran en emergencia y se respeta el espíritu de asignación de beneficios a aquellos que los ameritan» agregó el ministro. Para poder acceder a los beneficios de la declaración de emergencia agropecuaria, cada productor -en forma individual- debe llenar los formularios correspondientes con los detalles de las pérdidas.
Este documento -tiene forma de declaración jurada- luego será tratado por la Comisión de Emergencia provincial, quien -tras su análisis- lo elevará al Poder Ejecutivo para su implementación.
Se consideran bajo situación de emergencia agropecuaria los emprendimientos agropecuarios en los que las pérdidas sean superiores al 50 por ciento.