Las facturas de la empresa prestadora de energía eléctrica en Formosa comenzaron a llegar a los domicilios de los clientes. Y no pasa desapercibida. En algunos casos los aumentos triplican a la última factura (diario La Mañana, página central de este domingo). Pero lo más preocupante es el efecto dominó que generará en muchos rubros, desde precios de servicios hasta alquileres. Más allá de las declaraciones de funcionarios provinciales y de los voceros locales de la empresa del grupo Taselli, “la única verdad es la realidad”.
Se pueden poner mil títulos para justificar el incremento, pero ninguno podrá aplacar la bronca de los usuarios formoseños, más aún de los empleados públicos. Sin aumentos significativos a la vista y con un año electoral que comenzó a correr, el gobierno también mira con atención la reacción de la sociedad, los medios y las entidades (oficiales y no gubernamentales) que representan o defienden a los vecinos.
“Se trata de un tema muy sensible, toca el bolsillo de todos” comentó off de record a Noticias Formosa un allegado al cuarto piso de Casa de Gobierno. Tiene sus motivos para preocuparse: los aumentos superan el 150 por ciento comparando el costo del kilowats en igual período del año anterior.
Pero no es todo. Las boletas que se comenzaron a distribuir pertenecen a las mediciones del consumo de energía del mes de noviembre y la primer quincena de diciembre, es decir que en el mes de marzo se facturarán los consumos del resto de último mes del año sumado a enero. Períodos de alto consumo en esta región.
La factura que viene “va a coincidir con el inicio de las clases y los gastos que las familias deben afrontar para mandar a sus chicos al colegio” comentaron fuentes de gobierno que ya se abocan al control mediático del caso. Un vecino del barrio San Martín dijo con razón: “esta tarifa llegó para quedarse. O acaso suponés que la gente de Formosa va a ir con sus cacerolas a Casa de Gobierno o Edefor y los funcionarios van a contemplar la situación? No esperes ninguna de las dos cosas” concluyó.
El precio El notable incremento del precio del kilowats, de $ 0,099 a $ 0,22 (ver cuadro) refleja sin medias tintas la notoria suba. “Además, este período no es el mayor consumo, el que viene siempre fue superior” contó un administrativo de Edefor.
Todo lo que se diga a partir de ahora, será “casi” extemporáneo. Nadie pudo parar el aumento, ya vive con nosotros. Solo “una movida masiva” de la sociedad podría llevar a torcer la voluntad de gobierno, pero eso “es poco probable”.