Revuelo en el cementerio de El Colorado por “un cajón que hacía ruido”

Una mujer que visitaba el cementerio de la ciudad sureña y escuchó “ruidos” que surgían de un nicho y pidió “que abran el cajón”. Ante el revuelo, llegaron familiares del difunto (que había fallecido por electrocución el domingo y sepultado el lunes a la tarde), el jefe de la comisaría, un perito y hasta el director del hospital

El encargado del campo santo dijo que “esas cosas son comunes” y que también había escuchado los ruidos.

A pesar de la insistencia de la mujer, los familiares desistieron de la idea y todo quedó como una anécdota que fue sumando “condimentos” a medida que corría el comentario y creaba psicosis colectiva.

La explicación científica

Un especialista explicó a NoticiasFormosa que ocurrió un “un hecho común en el ambiente” de los sepultureros.

Los familiares del hombre habían pedido en el sepelio que “tapen en cajón porque despedía olor”. Entonces, los responsables de la funeraria –como lo hacen habitualmente- colocaron formol en un recipiente especial que poseen los cajones y lo soldaron.

“Muchas veces pasa que la válvula que regula el liquido que absorbe el mal olor del cuerpo cuando entra en putrefacción falla. Por eso comienzan a escucharse crujidos por las burbujas que se generan. Inclusive, puede llegar a `reventar` el cajón” explicó un gerente de funeraria de Formosa.

“Se han dado varios casos en la ciudad” agregó.

Es un proceso esperado, “se llama borborismo”.

“Solo recuerdo un solo caso, hace 40 años, donde nos llevamos una sorpresa: al abrir el cajón nos encontramos con el cadáver arañado. Se presume que revivió y se asfixió por el efecto del encierro y el formol” recordó.

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